Corrían los primeros meses del año 1950. En sesión de directiva en el viejo local ubicado en la calle Mogollón, en la segunda cuadra del actual jirón Moquegua, en el centro de Lima, se tomó el acuerdo de institucionalizar la efemérides del Día del Periodista, corriéndose traslado de dicho acuerdo al diputado Augusto C. Peñaloza, el mismo que recibió con agrado el encargo y se comprometió a presentarlo ante la presidencia de la Cámara de Diputados del entonces Congreso de la República.
Fue así como el año 1952 Augusto C. Peñaloza, en ese entonces diputado por Junín junto a José Faura, uno de los fundadores de la ANP y en ese momento diputado por Pasco, presentaron ante el pleno de la Cámara de Diputados la moción solicitando se instituyera el 1 de octubre como fecha jubilar del gremio de la prensa.
Peñaloza destacó la aparición del Diario de Lima, el 1 de octubre de 1790 y la labor cumplida por Jaime Bausate y Meza, quien hizo realidad el primer cotidiano de América Latina, en los siguientes términos: "Aún cuando su aparición, como la mayoría de los sucesos destinados a perdurar, no revistió solemnidad alguna, sin embargo su trascendencia y significación hacen que se considere el hecho más culminante en la historia del periodismo en el nuevo mundo: el nacimiento de su primer vocero".
La Cámara de Diputados tomó el acuerdo por unanimidad y dio trámite del pedido ante el Ministerio de Educación, gestión que al año siguiente (1953) y ante la insistencia de los autores pasó al Ministerio de Gobierno cuyo titular suscribió finalmente el Decreto Supremo correspondiente.
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