domingo, 1 de mayo de 2011

LA ANP DENUNCIA POLÍTICAS DE AUTOCENSURA EN MEDIOS DE PRENSA

La Asociación Nacional de Periodistas del Perú se ve en el imperioso deber de denunciar ante la opinión pública que existen medios de comunicación masiva que están coartando el derecho ciudadano a informar y a ser informado, derecho fundamental en toda democracia que le permite a los electores formar libremente sus opiniones y participar de modo responsable en los asuntos públicos, como se espera que suceda durante el acto comicial próximo en el que el pueblo soberano decidirá quién será el nuevo presidente de la república.

Las informaciones recibidas por nuestro gremio dan cuenta que con el pretexto de "sentar las bases de la uniformidad de la línea editorial, con miras a las elecciones generales en ciernes", desde diciembre del año pasado a la fecha han sido despedidos, sin explicación alguna, los editores de las ediciones regionales del diario "Correo" de Puno y Cusco, Kevin Moncada Xespe y Christian Ojeda, respectivamente, el director de la misma cadena en Tacna, Rubén Mamani, y recientemente Jimmy Valencia Untama, redactor en Puno, al igual que Hernán Valencia y Olga Escudero Valer, ambos redactores en Arequipa, ésta última con 26 años de antigüedad laboral. A esa relación debe agregarse la cancelación de Mario Pautrat, gerente regional de Epensa en el sur del país y quien expresó su descontento por las medidas que se estaban adoptando, sin tomar en cuenta la trayectoria profesional de los despedidos.

Las mismas fuentes dan cuenta del malestar que existe en el gremio, debido a que se están dando instrucciones verticales para que se publiquen informaciones en favor de determinada tendencia política, restringiendo de manera grosera informaciones en sentido contrario, bajo amenaza de despido inmediato.

De la misma manera, tales fuentes refieren que la empresa en mención ha hecho caso omiso a las resoluciones de las autoridades judiciales, que en forma reiterada han dispuesto la reposición del editor Kevin Moncada, por cuanto la cancelación laboral de dicho periodista se hizo en forma arbitraria y sin causal alguna. El último emplazamiento se venció el reciente 20 de abril.

Ante hechos de esta naturaleza que hacen ver que se está imponiendo una política de autocensura en algunos medios de prensa, la ANP pone en alerta a la ciudadanía sobre tan deplorable situación, al mismo tiempo que hace recordar a los responsables de las ediciones regionales de esa empresa, que así como el derecho al voto o sufragio es un control que periódicamente ejercen los ciudadanos sobre el poder político, el derecho a la libertad de expresión y de información es otro tipo de control sobre el poder político, razón por la que están en el deber ético de practicar un periodismo decente, como corresponde en una verdadera democracia, donde los ciudadanos acceden a una información veraz, completa y objetiva para conocer su realidad, el entorno en que se encuentran y no vivir en el engaño o la falsedad.

Lima, 29 de abril 2011

COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL

Contra la miseria, contra la exclusión, contra la desigualdad

La Asociación Nacional de Periodistas del Perú saluda en esta fecha tan significativa para los trabajadores de la prensa, en particular, y de los trabajadores en general, al mismo tiempo que hace votos para que, más temprano que tarde, se haga realidad el encuentro amplio, plural, unitario, que nos permita participar en la construcción de un mundo de paz y democracia con justicia social para todos los peruanos.

La conmemoración del 1 de Mayo, que nos lleva a recordar, con fraterna emoción, el martirologio de quienes en Chicago, hace 125 años, ofrendaron sus vidas para reivindicar el derecho al trabajo decente de los trabajadores, significa para la histórica Asociación Nacional de Periodistas del Perú una valiosa oportunidad para expresar, abiertamente, su preocupación ante la seria deshumanización de la convivencia social y la degradación del quehacer humano en nuestro país, donde un tercio de la población de 29 millones de habitantes, sigue viviendo en estado de extrema pobreza.

La coyuntura política, cuando el pueblo soberano se apresta a otorgar su mandato a un nuevo gobierno del país, le permite a la ANP hacer hincapié en lo social, en virtud de una política económica que vive en estado de desahucio en democracias más avanzadas y que, sin embargo, persiste en mantenerse en esta nación, lo que equivale a decir que la mayoría de la colectividad peruana debe continuar condenada a vivir en la pobreza crítica, en la exclusión social, en la degradación más radical de su dignidad. Una visión objetiva de lo que sucede en los cinturones de miseria que rodean a las ciudades y en las zonas altoandinas y amazónicas constituye prueba de ello.

Para la ANP, como organización representativa de los trabajadores de la prensa, asalariados, autogestionarios y pequeños emprendedores, se ve en el deber de expresar en forma clara y directa, que nuestro país no ha sido otra cosa, en las últimas décadas, que un laboratorio precario, donde no faltó el régimen autocrático que logró imponer la idea de que la justicia social era incompatible con la libertad, con la democracia, con el crecimiento económico, con el desarrollo. Ese régimen, que ahora trata de ocultar su rostro con una mascarilla, sin embargo, pretende reinstalarse para, en definitiva, eliminar la palabra justicia social, señalando despectivamente a los que la reivindican, como pasados de moda, como obsoletos, contrarios a la modernidad y al progreso, siguiendo las recetas del dogmatismo neoliberal (Hayek) que propuso años atrás que, algún día, la humanidad debía sentir vergüenza hasta de utilizar la palabra justicia social.


El tiempo, que es el mejor juez en la vida de la humanidad, ya le ha respondido a esos predicadores de malos augurios. Tales recetas están siendo arrojadas al basurero de la sociedad mundial. Y el pueblo libre de todo dogmatismo esclavista, como es el caso del pueblo trabajador de nuestra patria, lucha ahora por un cambio, que le permita recuperar cuanto social y humanamente se ha perdido. La tarea no es fácil. Todo depende de la clase trabajadora y con ella de los trabajadores de la prensa, para salir de esa esquizofrenia que impuso la creencia que había que separar y sobre todo contraponer lo económico a lo social, con lo humano, pervirtiendo gravemente la misma naturaleza de la economía, que como ciencia y como práctica, tiene un objetivo central, irrenunciable, que es la persona humana, la gente, el desarrollo pleno de los seres dotados de fe y de razón.

La ANP sabe que es también su obligación la de coadyuvar en esa tarea. Asume su responsabilidad y la reitera en este 1 de Mayo, cuando hay compañeros que sufren las consecuencias de su derecho a defender el periodismo decente, expresando que la comunicación periodística es un cometido en toda la sociedad. De ella depende el ejercicio de las libertades fundamentales de la persona humana y el logro de los derechos a la vida digna, a la justicia, a la educación, a la salud.

Lima, 1 de Mayo 2011

COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL