En esta fecha especial, cuando el significado del trabajo humano se debate en medio de conceptos cada vez más abstractos, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú saluda con emoción fraterna a los trabajadores y trabajadoras periodistas y comunicadores/as sociales en general, al mismo tiempo que ratifica su identidad gremial con todos aquellos, que desde diferentes perspectivas democráticas luchan porque la justicia social prevalezca en el país.
Por eso, consecuente con la esencia de su razón de ser y su doctrina profundamente humanista y autónoma, asume el reto de continuar con su política y estrategia institucional que tiene al hombre y la mujer y en especial al hombre y la mujer que trabajan y al propio trabajo humano, como el punto central de sus mayores preocupaciones, inquietud que, también, debería de asumir, con mayor transparencia, el Estado , asi como la colectividad peruana. La ANP considera que ese es el camino por recorrer y que corresponde al periodismo, libre de ataduras y mezquindades, sensibilizar al poder político para que razone y entienda que no hay democracia si sólo se escucha a los poderosos.
Sobre este particular, nuestra organización, la de mayor historia gremial en el mundo nacional de la prensa, insiste en preguntar a la clase política, a cuantos tienen afanes electorales para llegar a ser gobierno, qué valor tiene el crecimiento económico si este no responde a las angustias y necesidades de los desposeídos, de los trabajadores y de quienes encerrados en las profundidades y alturas del territorio patrio, no tienen oportunidad de hacer escuchar su voz y, por tanto, de realizarse a plenitud como seres humanos.
Es evidente, entonces, que carece de todo valor, si el crecimiento económico queda sólo en manos de quienes ya tienen riqueza y el mismo no llega a los sectores sociales constituídos por los/las excluídos/as y los/as marginados/as. Cómo hablar de desarrollo, en consecuencia, en una tierra que le es extraña a los más pobres, cómo hablar de modernidad cuando la misma tiene un efecto ilusorio y de ninguna manera un objetivo liberador.
Estas son algunas de las interrogantes que se formula a sí misma la ANP en esta fecha dedicada al "Día del Trabajo", entendiendo que el progreso de la nación, con todos los imponderables propios de la actual globalización económica, tiene futuro si se ponen a caminar con enfásis las políticas económicas y sociales que permitan cambiar los signos de pauperización de los/as más humildes con signos visibles de la dignidad del ser humano, cuando se elimine la explotación e injusticia a las que son sometidas millones de personas con ocupaciones eventuales y bajo normas desreguladas por la presión del gran capital, cuando los/as marginados/as de hoy obtengan la garantía de una educación óptima y de acceso a la seguridad social, sobre todo en lo que se refiere a la prevención de la salud.
Por lo expuesto, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú exige a todas las colectividades políticas para que asuman su responsabilidad histórica, rectifiquen lo que haya que rectificar por voluntad propia y si son o no creyentes, tengan en cuenta que la pobreza es un pecado social y, peor aún, un atentado de lesa humanidad.
Por un futuro mejor, con dignidad y justicia, ¡viva la clase trabajadora!
1 de mayo de 2010
COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario